Terrazas, patios y azoteas pavimentados con piezas cuadradas o rectangulares de tono rojizo. ¿Tienes la imagen en la cabeza? Es el clásico baldosín catalán. Un tipo de revestimiento cerámico para exterior, de aspecto rústico y utilizado tradicionalmente en Cataluña y la Comunidad Valenciana. Te contamos más…
Hay clásicos que nunca fallan. Y el baldosín catalán es uno de ellos. Su tono rojizo y apariencia rústica son inconfundibles. Lo encontramos especialmente en la zona del Levante español, con diferentes formas geométricas y distintas medidas.
Su tono rojizo y aspecto rústico son sus principales características. Fuente foto: Benesol.
¿Cuáles son las características del baldosín catalán?
- Es una baldosa cerámica que puede fabricarse por extrusión o por prensado en seco.
- Se fabrica en diferentes formas geométricas, destacando cuadrados y rectángulos.
- Además, lo podemos encontrar en distintas medidas, siendo las más habituales: 14×28, 13×13 o 20×20.
- Puede colocarse en interiores, pero lo más común es encontrarlo en espacios exteriores como azoteas, terrazas, patios, porches, etc. Al ser antihielo y antideslizante, es un tipo de baldosa muy versátil.
- A nivel estético, lo más característico es su tono rojizo y aspecto rústico.
Gracias a su versatilidad es un producto que se sigue demandando año tras año. Aun teniendo en cuenta su clara inspiración mediterránea, la también denominada baldosa catalana es perfectamente combinable con otros estilos y tipos de decoración.
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Formatos más habituales de baldosín catalán y piezas especiales.
